Muchas veces escuchamos sobre la experiencia, casi que cuando nuestros argumentos revolucionarios y contestatarios no encontraban resistencia, alguien salía con el cuento éste de la ´experiencia´.
La verdad cuando yo escuchaba sobre ella, me daba algo de ira pues era un telón que se bajaba y no había forma de luchar, además siempre quedaba claro que mi cantidad de experiencia eran monedas.
Luego llegó una época en que me despreocupe de ella, cuando me la topaba en conversaciones hacia caso omiso y la ignoraba por completo para no caer en las antiguas discusiones.
Muchas semanas, unos meses y algunos años atrás, comencé a ver su cara de perfil y con algo de admiración supe que era cierto… con los años, los tropiezos, los errores y los aciertos se develaba su estela impávida…
Era ella que se abría paso con cada no festejado cumpleaños, echaba raíces y su peso en la maleta era un poco más significativo. Es cierto, casi sin querer y con algunos trabajos internos a los que estuve dispuesto a hacer para sanar algunos asuntos, parte del espacio ocupado en el equipaje por el ego fue ocupado por la ya bienvenida experiencia.
Sumado a todo esto la descubría con más facilidad en las cosas que suceden a nivel corporativo y empresarial, además cada vez veía que otras personas la tenían en demasía y en ocasiones no era suficiente mucha de ella, para no cometer errores…
Pero como leí recientemente.. hay que tomar riesgos, quedarse quieto no es opción… y en ese tren viene el aprendizaje…
Lo único que puedo decir es que debes acoger y arropar la experiencia que vas acumulando, corre riesgos cuantificables, aprende de los errores, saca el ego de tu repertorio, confronta menos, acompaña más, lucha más por tus ideas, por la organización, construye liderazgo con ejemplo, haz más acuerdos, innova a cántaros y controla mucho el resultado…el único camino es ir hacia adelante !!!